En el subterr�neo


Infidelidad En el subterr�neo Era 1974, yo tenía 15 años y vivía cerca de Plaza Italia. Era socio de la ACJ, donde realizaba diversas actividades físicas y deportivas. Para regresar a casa lo más rápido era el subte. Subía en la estación Florida de la Línea B, combinaba la estación Carlos Pellegrini con la Línea D, y desde la estación 9 de Julio viajaba hasta la estación Plaza Italia. En esa época el subte de Av. Santa Fe finalizaba su recorrido en la estación Palermo.

Este recorrido lo realizaba tres veces por semana alrededor de las 18.00/18.30 hs., la terrible hora pico. En los viejos vagones del subte de Av. Corrientes, me quedaba bien pegado a la puerta para poder bajar en la estación siguiente. En la estación 9 de Julio, el subte ya llegaba con todos los asientos ocupados, y todos los que subíamos sabíamos que teníamos que viajar parados y amontonados. Generalmente me ubicaba bien pegadito a la puerta, recostado sobre el espaldar del asiento que estaba del otro lado.

Cierto día, que el subte estaba llenísimo, siento una mano que se apoya sobre el paquete de mi verga. Como primero sentí el dorso de la mano, no le di demasiada importancia, teniendo en cuenta lo apretados que estábamos todos los que viajábamos. Pero cuando la mano gira y descaradamente siento que la palma de la mano me empieza a franelear, intento descubrir de quien era esa mano.

Descubro que era un señor de aproximadamente 45/50 años, que con una leve sonrisa y un guiño con el ojo me da a entender que me quedara tranquilo y lo dejara hacer. Habíamos pasado ya la estación Tribunales y la puerta de nuestro lado no se debía abrir, entonces mi ocasional compañero, me baja el cierre del pantalón acampanado (estábamos en pleno furor del power flowers), mete mi mano dentro y busca desesperadamente mi pija. Mi verga ya estaba durísima y me empieza a pajear dentro del pantalón, jugueteando solamente con mi glande. Mientras yo disfrutaba de mi amante, me inquietaba que las próximas dos estaciones la puerta de nuestro lado sería la que se debía abrir.

Él, muy astuto, y seguro de lo que hacía (se notaba que no era su primera vez), cada vez que se abrió la puerta, se apretaba contra mí para que no se viera lo que me estaba haciendo. Cuando se cerró la puerta luego de la estación Facultad de Medicina, ambos sabíamos que venía un largo trayecto, hasta que esa puerta volviera a abrirse.

Fue entonces cuando saco fuera de mi pantalón mi verga y me empezó a hacer una hermosísima paja, lenta pero sin pausa. Recorriendo con toda su mano la extensión de mi tronco y jugueteando con sus dedos en la cabeza de mi pija. Justo antes de llegar a la estación Agüero, y dándose cuenta que en cualquier momento iba a acabar, vuelve a meter mi verga dentro de mi pantalón y continua con su tarea. Acabo abundantemente, mojando parte de mi slip y mojándole a él toda la palma de su mano. Muy cortés, me acomoda la verga dentro del pantalón, me cierra el cierre y con un pañuelo se limpia mi leche de su mano.

Bajó en la estación Bulnes. Cruzamos una intensa mirada y me muestra su pañuelo, el que se lo acerca a su nariz, lo huele y lo guarda en el bolsillo trasero de su pantalón.

A partir de allí, cada vez que llegaba a la estación 9 de Julio lo buscaba afanosamente entre los pasajeros del andén. Luego de un par de semanas, lo vuelvo a ver y noto que él también me buscaba por todo el andén. Como pudimos, solicitando permiso entre la gran cantidad de gente, llegamos a estar uno al lado del otro. Nos miramos sin decirnos nada y cuando el tren llego a la estación, él me tomo de su mano y entramos juntos al vagón. Me apoyo contra el respaldo en el mismo lugar, y se puso frente a mí al punto que nuestras vergas se frotaban a través de nuestros pantalones. Le deje hacer.

Bajo el cierre de ambos pantalones, busco mi verga que ya estaba dura y la saco de dentro del slip. Luego hizo algo que me sorprendió y a la vez me calentó muchísimo, sacó su verga (enorme comparada con la mía) y la metió dentro de mi pantalón. Como si me estuviera cogiendo, movía su pelvis, aprovechando los empujones de la hora pico, para que la cabeza de su verga se frotara con la cabeza de mi verga.

Caliente como estaba en ese momento, no quería que se detuviera, pero a la vez me preocupaba que cuando ambos acabáramos, mi slip y mi pantalón sería un río de leche. Creo que él presintió mi preocupación y fue entonces que sacó de su bolsillo trasero del pantalón un pañuelo y lo metió dentro de mi pantalón.

Decidí entonces no preocuparme más y tratar de disfrutar el momento. Yo también empecé a mover mi pelvis, cosa que a él lo excitó más y empezó a acelerar su ritmo. Como si fuera una carrera entre ambos, hice lo propio con mi ritmo. De no ser por la cantidad de gente que había y que lo único que todos podíamos ver era del pecho hacia arriba de cada persona, nadie pudo darse cuenta de la batalla de pijas que estaba produciéndose a escasos centímetros de ellos.

Finalmente acabamos casi al mismo tiempo y mi slip era un mar de leche. Él con su pañuelo trató de limpiarme todo lo que pudo de la mejor manera. Para mi sorpresa no bajo en la estación Bulnes sino que siguió conmigo y nos bajamos juntos en Plaza Italia. Allí por primera vez entablamos una conversación entre ambos:
- ?Veni, sentémonos y charlemos un ratito.?
- ?Usted no se tenía que bajar en Bulnes, se pasó dos estaciones.?
- ?No te preocupes, ahora me tomo el que va para el otro lado. Y después de lo que hicimos me podes tutear, me llamo Carlos, ¿y vos??
- ?Eduardo.?
- ?¿Qué edad tenes? Yo tengo 47 años?
- ?Tengo 15 años.?
- ?¿Te gusto lo que hicimos? ¿Lo queres volver a repetir??
- ?Si. Estoy muy caliente. Igual que la otra vez.?

Me contó que tomaba el subte siempre en 9 de Julio entre las 18.00 y las 18.15 hs. todos los días de lunes a viernes. Yo a su vez le indique que hacía lo mismo pero solo los lunes, miércoles y viernes. Quedamos en encontrarnos siempre cerca del puesto de diarios de la estación. Durante casi dos meses me estuvo pajeando durante el viaje, y a veces ?cogíamos? como durante ese segundo encuentro. Siempre me acompaño hasta Plaza Italia y me ayudaba a limpiarme. Cuando llegó el verano me aviso que se iba a ir de vacaciones con su familia y nunca más lo volví a ver.

Comentarios para Per� chicas bonitas

Yefersn
Lima - Perú Soy un chico seguro y de pocas palabra, pero no te arrepentirás �� ...
Kdkdn
Panama - Panamá El video de lourdes de pese lo tienen, pero para que me lo pasen? ...
Ricardo primerizo
Lima - Perú bueno cuerpo y cara tengo mis 16 años busco una mujer mayor o de mi edad para probar el sexo ...
Ricardo primerizo
Lima - Perú Hola soy un jovencito de test blanca con bueno cuerpo y cara tengo mis 16 años busco una mujer mayor ...
Juan
Lima - Perú Busco chicas de cualquier edad solo para pasar bien enla cama me encanta acer el amor 970721598 solo para pasarla ...
Sheyla Rojas
lima - peru Realmente muy buen contenido, puedes ver mas kines en perú aquí en koketas ;) https://koketas.club/tipo-cuerpo/Debutantes-42 ...
perucaliente.net - 2016 Mujeres casadas con webcam buscando hombres para sexo.